Traductor: Sebastian BettiRevisor: Denise RQ Los músculos. Tenemos más de 600 músculos. Representan entre 1/3 y 1/2del peso de nuestro cuerpo y, junto con el tejido conectivo, nos unen, nos sostienen,y nos ayudan a movernos. Y tengas por hobby hacer músculos o no, los músculos necesitantu constante atención porque la forma en quelos trates cotidianamente determina si se marchitarán o crecerán. Digamos que estás de pie frentea una puerta, te dispones a abrirla. El cerebro y los músculosestán perfectamente preparados para ayudara lograr este objetivo. Primero, el cerebro envía una señala las neuronas motoras del brazo. Cuando éstas recibenel mensaje, disparan, haciendo que los músculosse contraigan y relajen, lo cual tira de los huesos del brazoy genera el movimiento necesario. Cuanto mayor se vuelve el desafío,mayor es la actividad cerebral, y más unidades motoras intervienenpara ayudarte a lograr la tarea. Pero ¿qué pasa si la puertaes de acero sólido? En este punto, los músculosdel brazo solos no podrán generar suficientetensión para abrirla, y el cerebro recurriráa otros músculos en ayuda. Plantas los pies, aprietasel abdomen y tensas la espalda, generando suficiente fuerzapara abrirla de un tirón. El sistema nervioso simplementeaprovechó los recursos que ya tiene, otros músculos, para satisfacer la demanda. Mientras ocurre todo esto, las fibras musculares sufrenotro tipo de cambio celular. Conforme las expones al estrés,experimentan daños microscópicos, que, en este contexto, es algo bueno. En respuesta, las células dañadas liberanmoléculas inflamatorias, las citoquinas, que activan el sistema inmunepara reparar la herida. Aquí es donde ocurre la magiadel desarrollo muscular. Cuanto mayor seael daño al tejido muscular, más el cuerpo tendrá que autorrepararse. El ciclo resultante de daño y reparación al final produce músculosmás grandes y más fuertes conforme se adaptan progresivamentea demandas mayores. Como nuestros cuerpos ya se han adaptadoa la mayoría de las actividades diarias, estas no producen generalmentesuficiente estrés, para estimular el crecimientode nuevo músculo. Para crear nuevo músculo,un proceso llamado hipertrofia, las células necesitan exponersea cargas más altas de las habituales. De hecho, si no expones continuamentea tus músculos a cierta resistencia, se encogerán, un proceso conocidocomo atrofia muscular. Por el contrario, exponer al músculoa un alto grado de tensión, sobre todo cuando el músculose está alargando, llamado también contracción excéntrica, genera condiciones efectivaspara el nuevo crecimiento. No obstante, los músculos requierenmás que actividad para crecer. Sin la nutrición apropiada,hormonas y descanso, el cuerpo nunca podría repararlas fibras de músculo dañadas. La proteína en nuestra dietapreserva la masa muscular proveyendo los bloquesque forman el nuevo tejido en forma de aminoácidos. La ingesta adecuada de proteínas,junto con hormonas de origen natural, como el factor de crecimiento del tipode la insulina y la testosterona, ayuda a cambiar el cuerpo a un estadodonde se repara y crea tejido. Esta reparación ocurre principalmentecuando estamos descansando, sobre todo por la noche mientras dormimos. El género y la edad afectana este mecanismo de reparación, por eso los hombres jóvenescon más testosterona tienen ventaja a la horade crear músculo. Los factores genéticos también cumplenun rol en la capacidad de crear músculo. Algunas personas tienen reaccionesinmunes más robustas al daño muscular y pueden reparar y reemplazarlas fibras musculares dañadas, aumentando su musculación potencial. El cuerpo responde a lasdemandas que le hagas. Si estiras los músculos,comes bien, descansas y repites, crearás las condiciones para quetus músculos sean grandes y fuertes. Pasa con los músculos como con la vida: El crecimiento significativorequiere desafío y estrés.