Traductor: Eugenia Gómez RejanoRevisor: Sebastian Betti Soy una persona muy sensible. ¿Qué es lo primero que piensancuando digo esto? ¿Que soy tímida o introvertida? ¿O tal vez muy emocional? ¿Que quizás hay que ser muy cuidadoso cuando se está cerca de mí? La suposición comúnsobre las personas muy sensibles es que somos, de alguna manera,criaturas débiles y frágiles a las que les tocó perderen la lotería genética de la vida. Solo necesitan buscar en Google la palabra "sensible". Verán imágenes dedolor de muelas, piel irritada, (Risas) dientes de león mustios y gente llorando. La sensibilidad, definitivamente, tiene un problema de relaciones públicas. (Risas) Hoy quiero ayudar a cambiar eso. Probablemente se estén preguntandocómo es ser altamente sensible. Imaginen vivir con los sentidos en estado de alerta. Tenemos un mundo interior vívido,donde las emociones se magnifican. La tristeza es dolor,y la felicidad es éxtasis. Te preocupas sin razón y empatizas sin límites. Imaginen estar en ósmosis con todo su alrededor. Las personas altamente sensiblescon frecuencia oyen cosas como: "Eres muy sensible", "No te lo tomes todo tan a pecho", o mi favorito: "Deberías ser más fuerte". El mensaje principal es claro: ser sensible es igual a ser débil. Solía estar de acuerdo con eso.Siempre creí que debía venir con alguna señal de advertencia o aviso: "Cuidado, muy sensible". Pero déjenme compartir con Uds. algunas de las ventajas de ser altamente sensible. Tengo una mente hiperactiva, lo que significa que es imposible apagarla y que el insomnio es mi mejor amigo;como pueden imaginar, esto es bastante útil la nocheantes de una charla en TED. (Risas) Tampoco puedo ver películas de miedo o violencia porque esas imágenes me atormentarán siempre. Recuerdo que cuando era pequeñavi la película "Tiburón". Me traumatizó tanto que no pude ir a la piscina, y mucho menos al mar, durante años. Algo vergonzoso: me sentía orgullosa de mi apodo"Princesa del guisante" en cuanto a viajes y camas de hoteles. El colchón no debía ser ni muy duro,ni muy blando; tenía que ser adecuado. Mi padre una vez bromeó sobre que debía empezar a viajar conmi propia cama y mi almohada para evitar futuras molestias. (Risas) Me preguntaba: "¿Qué bien me puedehacer ser así?" El don de la sensibilidadme sorprendió. Adoro poder conectar fácil y profundamente con otros y tener una intuición fuerte que me guía como un GPS infalible. Cuando tan solo tenía 25 años,encontré un libro que cambió mi vida: "Las personas altamente sensibles"de la Dra. Elaine Aron. Al fin pude poner nombre a mi abrumadoramente e intensaexperiencia de vida, y fue bueno saber que no estaba sola. El libro describe a las personasaltamente sensibles, o PAS, como personas de procesamientosensorial genético. Eso parece un trabalenguas. Sorprendentemente, el 15 % a 20%de la población es PAS. Resume los rasgos principales como "PSES" La "P" es "profundidad de procesamiento". Las PAS tenemos una gran habilidad para analizar todo en profundidad. Mi ejemplo favorito es lo que llamo "síndrome del restaurante chino". (Risas) Básicamente podemos pasarnos una hora para leer el menú de 40 hojas, y finalmente pedirnuestro plato favorito. (Risas) La "S" quiere decir "sobreestimulación". Nos agobia el mundo que nos rodea. Soy bávara y adoro nuestro Oktoberfest, pero después de una hora tengo que irme porque me saturan la mezcla de olores de pollo asadoy algodón de azúcar, la cacofonía de cancionesy las multitudes. Es demasiado para mis sentidos. La "E" quiere decir "empatía":las PAS sienten lo que otros sienten. Es como el viejo dicho hebreo: "Cuando uno llora,el otro saborea la sal". Por último, la "S" es el"conocimiento de la sutileza". Las PAS tienen una especie de sensorpueden percatarse de lo más mínimo. Desafortunadamente, eso quiere decirque son ese tipo de personas que te despertarán a las tres de la mañana para decirte que oyeron gotearel grifo de la cocina dos pisos más abajo. Como ven, ser PAS es másque una reacción emocional. Quisiera tratar dos grandes temas sobre estereotipos de PAS. La primera creencia es que las PASson introvertidos encubiertos que quieren un mejor nombre. (Risas) Sin embargo, el 30 %de PAS son extrovertidos, no podemos clasificarlos en la categoría de "inadaptado". las PAS vienen en todas formas y colores. Segundo, debido a la supuesta feminidadde los rasgos de las PAS, muchos piensan que los PSA son mujeres. Les sorprenderá que el 50 % de las PAS sean hombres. En nuestra sociedad, los hombresno "deberían" ser sensibles, sino agresivos y competitivos. Tristemente, que los hombrespuedan ser sensibles y fuertes a la vez es un concepto extraño. Ahora es un buen momento para contarles que no creo que las PSA sean mejores o peores que nadie; simplemente son diferentes. Quisiera señalar quea, pesar de los rumores, no son miembros de la"Sociedad del copo de nieve especial" y que no tienen un saludo secretopara identificarse. (Risas) Las PAS son como todo el mundo, solo que sienten el mundo de forma más vívida. Si piensan que todas las PAS son iguales, se equivocan: no hay dos PAS iguales. Cada uno tiene sus propias huellas dactilares sensibles,además de otros marcadores como el sexo, la etnia y el entorno cultural y social. Quiero recalcar que ser una PASno es una enfermedad ni ninguna elección. Es un rasgo genético. Esencialmente, nacemos para ser apacibles. Si dicen que una PAS es "muy sensible", es como decirle a alguien de ojos azulesque sus ojos son demasiado azules. Existen muchas probabilidades, no importa cuántas veces lo digan,de que sigan teniendo los mismos ojos mirándolos. Pensamos en la sensibilidad como un error; un desafortunado tendón de Aquilesemocional que se atenúa con nuestra habilidad para serperfeccionados, imparciales y robotizados. Menospreciamos a los idealistas, los soñadores y los creadores. Sin embargo, no siempre fue así. En los siglos anteriores filántropos, filósofos, poetas, artistas y pintores eran venerados por sus sensiblecontribución a la sociedad. ¿Quiénes seríamos sin Leonardoda Vinci o sin Mozart? ¿Sin Anaïs Nin o Balzac? ¿O sin la Madre Teresa o Gandhi? Nuestro mundo sería, sin duda,un poco más oscuro. No digo que todos las PASsean genios que den forma al mundo. Pero la mayoría de las PAS necesitan crearconexión y sentido. Dado que sienten todo el dolor que ven, quieren levantar a los olvidadosy salvar a los desafortunados. Cuando las PAS tratan de escondersu sensibilidad para encajar, todos perdemos. ¿No será la sociedad más pobre si le falta el corazón palpitante de la creación sensible? ¿Eso desacredita la imaginación,la intuición y la empatía? Yo lo creo así. Por eso creo que necesitamosempezar a aceptar y apreciar la sensibilidad por el efecto regulador sobre este mundo impetuoso. Creo que todos somos sensibles en distintos niveles y maneras. Las PAS están en el extremodel espectro. Por esa razón, pensamos quela sensibilidad nos afecta a todos. Como sociedad, tenemos que unirnos para cambiar la creencia popularnegativa sobre la sensibilidad y convertirla en positiva. Necesitamos borrar la idea de que la sensibilidad es una debilidad para beneficiarnos de su infinita fortaleza. Al hacerlo, crearemos un ambiente donde todos nos sintamos seguros para expresar nuestro lado más delicado, no solamente las PAS. ¿Cómo podemos volver para crear una conciencia y aceptación más positivas para la sensibilidad? A nivel público, creo que los cambios más urgentes deben ocurrir en escuelasy lugares de trabajo. Debemos formar mejor a los maestros y así reconozcan y entiendan a niños sensibles. E igualmente en padres y maestros, el habitual bien intencionadodeseo de endurecerlos para sobrevivir en el gran y mezquino mundo tiene que parar. No debemos vestir las ovejascon piel de lobos. A nivel corporativo, el sistema está configurado para favorecera aquellos con codos de acero. Dado que las personas sensibles son más fáciles de tratary más cooperativas en vez de competitivas, por lo general, son dejados atrásen la escalera corporativa. Para cambiar esto, necesitamos crear un ambiente donde florezcan todas las personalidades, no solo algunas. Por eso creo, que las empresas, por su interés, deben invitar a personas sensibles a la mesa. Sin personas sensibles, se arriesgan a no tener innovación, integridad y, en última instancia, humanidad. A nivel personal, todos podemos contribuir no juzgando las finas diferencias de los sensibles de alrededor. La próxima vez que quieran decirle a alguien: "Eres muy sensible", les pido que paren y lo piensen. Llenen esa pausa con comprensión. Verán que el simple acto de aceptarlolos enriquecerá a ambos. A mis compañeros PAS, les digo: Tengan valor y no se avergüencende ser Uds. mismos. No traten de endurecerse. No se escondan: son hermosos como son. No se sientan extraños, porque no son Uds. los que debenser considerados raros, sino más bien, un mundo donde la corrupción, la violencia y la ambición son la norma. Como dijo Krishnamurti: "No es signo de buena saludestar adaptado a una sociedad profundamente enferma". Cuando era niña, me encantaba perseguir a las mariposasen nuestro jardín y admirar su frágil belleza. Sentía un profundo deseo de protegerlas, así que decidí retenerlas en tarros llenos de hierba y flores para mantenerlas a salvo conmigo en mi habitación. Pronto comprendí: a las mariposas no les gusta estar en cautiverio. Entendí que no necesitaban ser rescatadas. Su colorida contribución al ecosistema natural era tal y como debía ser. Igualmente, las PAS no deberían esconderse del dolor en una incubadora. Deben dar un paso adelante y compartir sus dones sensibles con todos nosotros. Creo que, como humanos, estamos unidos por nuestra experiencia de sensibilidad y empatía. Tampoco creo que tengas que ser PASpara marcar la diferencia. Estamos afrontando serios problemas políticos, culturales y medioambientales. Ahora, más que nunca, necesitamos la ayuda de corazonesy mentes sensibles y crear la ruta paralos tiempos difíciles. Cuanto más conectemos con nuestrosdones sensibles, mejor podemos curarnos a nosotros mismos y al planeta en el que vivimos. Inspirada por John Lennon, quien quizá escribió el himno más sensible de todos los tiempos "Imagine", déjenme terminar diciendo: Por favor, no digan que soy soñadora, pues sé que no soy la única sensible. Tengan fe y unan sus fuerzas conmigo para hacer de este mundo uno mejor. (Aplausos) Gracias. (Aplausos) (Aplausos) (Aplausos)