Quiero que te tomes un segundo para verte realmente. No me refiero a que evalúes tu vida, porque eso no es asunto mío, sino simplemente que observes tu cuerpo. Alza tu mano y muévela. Toma un trago de agua. Aguanta la respiración. Huele el aire. Todo esto es tan simple que no pensamos en ello ni por un momento. Pero cada una de estas acciones es MUCHO más compleja de lo que parece. Cada movimiento que haces, cada día que vives para ver, es el resultado de una colección de sistemas trabajando en conjunto para funcionar apropiadamente. En resumen, tú, amigo mío, eres una bestia magnífica. Eres más complicado y prolífico y polimorfamente increíble de lo que probablemente te atreves a pensar. Por ejemplo, ¿sabías que si extendieras tus intestinos, serían tan largos como un edificio de tres pisos? ¿O que para cuando seas viejo, habrás producido suficiente saliva para llenar más de una piscina? ¿O que perderás más de dos tercios de kilo cada año en células muertas? ¿Y que perderás más de 50 kilos de ellas en toda tu vida? Minúsculas piezas deshidratadas de ti, volando por tu casa, cayendo en tus libreros, alimentando a colonias enteras de ácaros. Eres tu propio mundo pequeño. Y estoy aquí para ayudarte a conocer el cuerpo que llamas hogar, a través de las disciplinas de la anatomía - el estudio de las estructuras y relaciones entre las partes del cuerpo, y la fisiología - la ciencia de cómo esas partes se unen para funcionar, y mantener ese cuerpo vivo. La anatomía es lo que es tu cuerpo, y la fisiología es lo que hace. Y juntas, componen la ciencia de nosotros. Es una ciencia complicada - no te voy a mentir - y recurre a muchas otras disciplinas, como la química, e incluso, la física. Y tendrás que aprender muchos términos nuevos - mucho latín, montones de griego. Pero este curso no va a ser nada más un inventario de las parte de tu cuerpo, o un diagrama de cómo una rebanada de pizza te da energía. Porque estas disciplinas se tratan de por qué estás vivo justo ahora, cómo es que estás vivo, cómo las enfermedades te dañan, y cómo tu cuerpo se recupera de ellas y de heridas. Se trata de los elementos del panorama general sobre los que pensamos todo el tiempo, o no pensar nunca: la muerte, y el sexo, y comer, y dormir, y también el acto de pensar en sí. Todos estos son procesos que podemos entender por medio de la anatomía y la fisiología. Si pones atención, y si yo hago bien mi trabajo, al terminar este curso, tendrás un entendimiento más rico y completo, no sólo de cómo funciona tu cuerpo, para producir desde un apretón de mano hasta ataques cardíacos. Pero creo que también comenzarás a ver que eres realmente mucho más que la suma de tus partes. Hemos llegado a entender el cuerpo viviente estudiando muchos cuerpos muertos. Y por mucho tiempo, hicimos esto en secreto. Por siglos, la disección de cuerpos humanos fue tabú en muchas sociedades. Y como resultado, el estudio de la anatomía ha tomado un largo, lento, y casi siempre espeluznante camino. El médico griego del II siglo, Galeno, averiguó lo que pudo de la forma humana haciendo vivisecciones a cerdos. Da Vinci jugaba con cadáveres mientras hacía sus hermosos y detallados dibujos anatómicos, hasta que el papa lo obligó a detenerse. No fue hasta los siglos XVII y XVIII que se le permitió a los anatomistas certificados hacer disecciones humanas reguladas - y eran tan populares que se volvieron eventos públicos, con cuotas de admisión, a los que atendían Miguel Ángel y Rembrandt. El estudio de la anatomía humana causó tanto furor en Europa que robar tumbas se volvió una lucrativa, pero no legal, ocupación... hasta 1832, cuando Bretaña aprobó la Ley de Anatomía, la cual proveía a los estudiantes muchos cadáveres, en la forma de asesinos ejecutados. Hoy en día, los estudiantes de anatomía y fisiología todavía usan cadáveres educativos para aprender, en persona y de forma práctica, qué hay adentro de un cuerpo por medio de la disección. Y es totalmente legal. Los cadáveres son de voluntarios - a esto se refieren cuando dicen que "donarán su cuerpo a la ciencia." Entonces, ¿qué nos han demostrado todos estos cadáveres? Bueno, una idea que se repite una y otra vez es que la función de una célula o un órgano o un organismo entero siempre refleja su forma. La sangre fluye en una dirección por tu corazón simplemente porque sus válvulas impiden que fluya para el otro lado. De la misma forma, tus huesos son fuertes y duros y, esto les permite protegerte y soportar todas tus partes suaves. La idea básica - que lo que una estructura puede hacer depende de su forma específica - se llama complementariedad de estructura y función. Y se mantiene cierta en todos los niveles de la organización de tu cuerpo, de célula a tejido a sistema. Y comienza con el más pequeño de los pequeños: el átomo. Justo como la silla en la que estás sentado, tú eres una aglomeración de átomos nada más - cerca de 7 octillones de ellos, para ser preciso. Afortunadamente para ambos, ya cubrimos lo básico de química que todo estudiante novato de fisiología debe saber, en Crash Course Química. Así que te daré referencias a esos vídeos durante el curso cuando hablemos de cómo funcionan las cosas a nivel atómico. Pero el siguiente nivel de la química de los átomos y moléculas incluye a la unidad más pequeña de seres vivientes - la célula. Todas las células tienen funciones básicas en común, pero también varían en tamaño y forma, dependiendo de su propósito. ¡Por ejemplo! Una de las células más pequeñas en tu cuerpo es el glóbulo rojo, el cual mide cerca de 5 micrómetros de diámetro. Ahora, contrastemos eso con la única neurona motora que tiene la longitud de tu pierna entera, desde tu dedo gordo hasta la base de tu espina dorsal, cerca de metro de extremo a extremo. Típicamente, las células se agrupan con células similares para formar el siguiente nivel de organización: los tejidos, como los músculos, las membranas, el revestimiento de las caries, tejidos nerviosos y conectivos. Cuando dos o más tipos de tejido se combinan, forman órganos- el corazón, hígado, pulmones, piel, etc, que realizan funciones específicas para mantener al cuerpo funcionando. Los órganos trabajan en conjunto y se combinan para hacer las cosas, formando sistemas. Es como cuando el hígado, estómago, e intestinos de tu sistema digestivo se unen para llevar ese burrito del plato al escusado. Y finalmente, todos estos niveles se combinan para conformar el más alto nivel de organización- el cuerpo mismo. Tú, tu perro, y yo- todos somos gloriosos organismos completos, hechos de la organización precisa de trillones de células en constante actividad. Esta habilidad de todos los sistemas vivos para mantener condiciones internas estables, sin importar los cambios que ocurran fuera del cuerpo, se llama homestasis, y es otro gran tema unificador de la anatomía y fisiología. Tu supervivencia depende de mantener el equilibrio - de materiales y energía. Por ejemplo, necesitas la cantidad correcta de sangre, agua, nutrientes, y oxígeno para crear y dispersar energía, así como la temperatura perfecta, la presión arterial correcta, y un movimiento eficiente de desperdicios en tu cuerpo, todo eso debe estar balanceado. ¿Y con eso de que tu supervivencia depende de ello? Me refiero a que la máxima causa de muerte es la pérdida extrema e irreversible de la homeostasis. Fallo de órganos, hipotermia, asfixia, inanición, deshidratación - todos llevan al mismo final, al perturbar el balance interno que permite que tu cuerpo siga procesando energía. Tomemos un caso extremo y repentino - se te zafa un brazo. Si no haces nada rápido para tratar esta herida tan grave, te desangrarías hasta morir, ¿no? Pero... ¿qué significa eso en realidad? ¿Qué va a pasar? ¿Cómo me voy a morir? Pues esa herida arterial, si no se trata, causará una baja drástica en presión arterial que, a su vez, impedirá que llegue oxígeno a todo el cuerpo. Así que el resultado de tal lesión - la causa real de muerte - es la pérdida de homeostasis. Es decir, puedes llevar una vida plena y sana sin un brazo. Pero no puedes vivir sin presión arterial, porque sin sangre, tus células no tienen oxígeno, y sin oxígeno, no pueden procesar energía, y te mueres. Con tantas partes conectadas que son necesarias para hacer tu vida posible, puedes ver cómo necesitamos un lenguaje hiperpreciso para identificar las partes de tu cuerpo y comunicar lo que les ocurre. Un doctor no mandará a un paciente a cirugía diciéndole al cirujano que el paciente tiene una "pancita adoloridita". Necesitarán dar una descripción detallada - en esencia, es como un mapa verbal. Con el tiempo, la anatomía ha desarrollado su propio conjunto de términos direccionales que describen en dónde está una parte del cuerpo en relación con otra. Imagina a una persona parada enfrente de ti - a esto se le llama la posición anatómica clásica - en la que el cuerpo está erecto y viendo al frente, con los brazos a los costados y las palmas hacia adelante. Ahora imagina rebanar a esa persona en diferentes secciones o planos. Tampoco te lo imagines demasiado gráfico. El plano sagital va de manera vertical y divide al cuerpo u órgano en partes izquierda o derecha. Si imaginas un plano paralelo al sagital, pero a un lado, ése es el plano parasagital. El plano coronal o frontal divide todo verticalmente en frontal y dorsal. Y el plano transversal u horizontal divide el cuerpo en superior e inferior. Vuelve a mirar ese cuerpo y notarás más divisiones, como la diferencia entre la parte axial y apendicular. Todo lo alineado con el centro del cuerpo - la cabeza, cuello, tronco - se considera una parte axial, mientras que los brazos y piernas - o apéndices - son las partes apendiculares adjuntas al eje del cuerpo. Todo lo que está al frente de tu cuerpo se considera anterior o ventral, y todo lo de atrás es lo posterior o dorsal. Así que tus ojos son anteriores, y tu trasero es posterior, pero también puedes decir que tu esternón es anterior, o está frente, a tu espina dorsal, y que el corazón es posterior, o está detrás, de tu esternón. Características en la parte alta de tu cuerpo, como tu cabeza, se consideran superiores o craneales, mientras que estructuras en la parte baja son inferiores o caudales. Así que la mandíbula es superior a los pulmones porque está sobre ellos, mientras que la pelvis es inferior al estómago porque está debajo de él. Y hay más: si imaginas una línea central bajando por el eje de un cuerpo, las estructuras cerca de esa línea media son mediales, mientras que aquellas lejanas de la línea son laterales. Así que los brazos son laterales al corazón, y el corazón es medial a los brazos. Viendo las extremidades - las partes apendiculares de tu cuerpo - llamarías a esas áreas cerca del centro del tronco próximas, y a aquellas lejanas distales. En el lenguaje de la anatomía, tu rodilla es próxima a tu tobillo porque está más cerca de la línea axial, mientras que la muñeca es distal al codo porque está más lejos del centro. Okay, ¡examen sorpresa! Me estoy comiendo un club sandwich - no lo estoy, desearía que sí, pero tú imagínalo. Estoy tan famélico y distraído que me olvido de sacarle el palillo mondadientes, y me lo termino tragando con un pedazo de pavo, tocino, y pan tostado. Un fragmento del palillo se atora por ahí, y mi doctor saca unos rayos X, y dice que necesito una cirugía. Usando lenguaje anatómico, ¿cómo dirigiría al cirujano hacia el pedacito de madera adentro de mí? Podría decribirlo como "a lo largo de la línea medial, posterior al corazón, pero anterior a las vértebras, inferior a la clavícula, pero superior al estómago." Eso le daría al cirujano una buena idea de dónde buscar - en el esófago, ¡pero arriba del estómago! Te advertí al principio: ¡muchos términos! Pero todos esos términos podrían haber salvado mi vida. Y ése es el fin de tu primera lección, y ya empezaste a hablar como se habla. Hoy aprendiste que la anatomía estudia la estructura de las partes del cuerpo, mientras que la fisiología describe cómo esas partes se unen para funcionar. También hablamos de algunos principios de estas disciplinas, incluyendo la complementariedad de estructura y función, la jerarquía de organización, y cómo el balance de materiales y energía, conocido como homeostasis, es el que te mantiene vivo. Y luego terminamos con un manual básico de términos sobre dirección, todo sostenido por un palillo. Gracias por vernos, especialmente a nuestros suscriptores de Subbable, que hacen que Crash Course esté disponible no solo para ellos, pero también para todos los demás. 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