Traductor: Yoshinori CasasRevisor: Sebastian Betti Alrededor del mundo, los humanos comemos en promedio entre 1 y 2,7 kg de comida al día. Más de 365 kg por persona al año, y más de 28 800 kg durante toda la vida. Cada trozo pasa a travésdel sistema digestivo. Conformado por 10 órganosque cubren 9 m, y con más de 20 tipos de células especializadas, este es uno de los sistemas más diversosy complicados en el cuerpo humano. Sus partes trabajan continuamenteal unísono para cumplir una tarea: transformar las materias primas de la comida en nutrientes y energíaque nos mantienen vivos. Abarcando todo el torso, el sistema digestivo tiene 4 componentes principales. Primero, el tracto gastrointestinal, un canal retorcidoque transporta la comida y tiene un área superficial internade 30 a 40 m2, suficiente para cubrirmedia cancha de bádminton. Segundo, el páncreas, la vesícula biliar, y el hígado, un trío de órganos que descomponenla comida con jugos especiales. Tercero, las enzimas del cuerpo, las hormonas, los nervios, y la sangre que trabajan juntas paradescomponer la comida, modular el proceso digestivo y entregar el producto final. Finalmente, el mesenterio, un tejido laminar que soporta y posiciona todos los órganosdigestivos en el abdomen, permitiéndoles hacer su trabajo. El proceso digestivo comienzaantes de que la comida toque la lengua. Anticipando un sabroso bocado, las glándulas de la bocacomienzan a liberar saliva. Producimos cerca de 1,5 litrosde este líquido cada día. Una vez dentro de la boca, la masticación combinada con saliva convierten la comida en una masa húmedallamada el bolo alimenticio. Las enzimas en la salivadescomponen el almidón. Luego la comida se encuentra al borde de un tubode 25 cm de largo llamado esófago, por el cual debe caer hasta el estómago. Los nervios alrededor del tejido esofágico sienten la presencia del bolo alimenticioy generan peristalsis, una serie de contraccionesmusculares definidas. Esto mueve la comida al estómago, donde queda a mercedde las paredes del estómago, que rompen el bolo alimenticio en pequeños pedazos. Las hormonas secretadas por las célulasen la superficie liberan ácidos y jugos ricos en enzimasdesde la pared estomacal que comienzan a disolver la comiday descomponer sus proteínas. Las hormonas también alertan al páncreas, al hígado, y a la vesícula biliar para producir los jugos digestivos y transferir bilis, un líquido verde-amarillento que digiere grasa, preparándose para la siguiente etapa. Después de tres horas en el estómago, el bolo alimenticio es ahoraun líquido llamado quimo, listo para pasar al intestino delgado. El hígado recibe bilisde la vesícula biliar y la libera en la primera partedel intestino delgado llamada duodeno. Este disuelve la grasa del quimo para que sea fácilmente digeridapor los jugos pancreáticos e intestinales que entran en acción. Estos jugos ricos en enzimasdescomponen la grasa en ácidos grasos y glicerol para que sean absorbidosmás fácil por el cuerpo. Las enzimas tambiénterminan de descomponer las proteínas en aminoácidos y los carbohidratos en glucosa. Esto sucede en la región inferiordel intestino delgado, el yeyuno y el íleon, los cuales están cubiertos con millonesde vellosidades intestinales. Estas crean una enorme área superficialpara maximizar la absorción molecular y la transferencia hacia el torrente sanguíneo. La sangre los toma en el último paso para alimentar los órganosy tejidos del cuerpo. Pero aún no ha terminado. Los sobrantes de fibra, el agua, y las células muertasgeneradas en la digestión pasan al intestino grueso,también conocido como el colon. El cuerpo separa la mayoría del líquidoa través de la pared intestinal. La masa suave restante es llamada heces. El colon presiona este subproductoa una bolsa llamada recto, donde los nervios sienten su expansión y le dicen al cuerpo cuándo es tiempode expulsar el residuo. Los subproductos de la digestiónsalen a través del ano y el largo viaje de la comida, que lleva entre 30 y 40 horas, llega a su fin.