Traductor: Rochely RamirezRevisor: Paula Motter Mi hermano menor se destacaba en varias cosasdesde muy temprana edad. Una de ellas era hacer reíra la gente sin esforzarse. Como cuando le dije que debería comer proteínadespués de hacer ejercicio. Se entusiasmó porquepensó que dije "golosina". (Risas) Su otra gran habilidad era comer grandes cantidades de comida. A la hora de cenar, no era extraño que comiera másque la mayoría de los adultos a la mesa. Como podrán imaginar, siendo él un niño de 1,52 m, no era nada bueno comermás que los hombres adultos. A sus 11 años de edad, me di cuenta de que, si nada cambiaba, mi hermano menor entraría a una vida adolescente llena de humillacióny alimentación poco saludable. Como hermano mayor,quise hacer algo al respecto. Como estudiante de kinesiología,con un gran interés en nutrición, yo sabía que teníaque hacer algo en este punto. Al principio no sabía cómo, peroestaba decidido a encontrar la manera. Sucedió que en marzo de 2013, me quebré la pierna de camino a clase, cuando resbalé sobre hielo. Sí, esa es toda la historia. Iba caminando, había hielo, y ¡zas!, una pierna quebrada. No hubo que salvar vidas. No hubo que devolver dinero. Nada interesante que contar. Nunca imaginé que mientras estabatendido en ese charco de hielo, esperando a que llegara una ambulancia, ese instante cambiaría para siemprela vida de mi hermano menor. Después de ser sometido a una cirugía para colocarme una placa de titanio y tornillos en el peroné, me dieron dos muletas, y me dijeron que no me apoyara sobre la pierna durante dos meses. Esto fue un verdadero problema, pues aún quedaba bastante nieve y hielo en el suelo. Todavía me quedaban dos meses de claseen uno de los campus más grandes del país. Así que, con esto en mente, tomé una decisión que cualquier estudiante dedicadohabría tomado en mi lugar. Y, obviamente, decidí dejar de ir a clase. (Risas) Y entonces, con tanto tiempo libre para estudiar en casa, finalmente había resueltocómo ayudar a mi hermano menor. Sabía que lo que él tenía que hacerera muy simple en teoría, pero muy difícil en la práctica. Lo que tenía que hacer era cambiar sus hábitos alimentarios. Por experiencia propia, yo sabía qué necesitaba cambiar y qué no. El problema era que si le comunicabaesto por medio de alguien más, probablemente terminaríamos como el juego del teléfono descompuesto. El mensaje se pasa, pero con pequeños malentendidosy malas interpretaciones en el camino. No queda mucho del mensaje original,y todos quedan confundidos. Y los hábitos alimentarios de mi hermanomenor seguirían siendo los mismos. Entonces, con eso en mente, toméuna de las mejores decisiones de mi vida, y decidí mudarme a casa las dos semanas siguientes, hacer todas las comidas para mi hermano y enseñarle cuál erala nutrición adecuada para él. Mientras estaba en casa, en la cocina, a menudo tenía que hacer maniobras incómodas para sostener sartenes calientes y cuchillos afilados con mis muletas. No fue nada sencillo. También debía descansar cada cierta cantidad de minutos para que la inflamación del tobillono se volviera insoportable. Y después de tan solo dos semanas,los resultados no solo fueron excelentes, sino que surgieron de una estrategiaque cualquiera puede utilizar. La razón que llevó a esos resultados tan sorprendentes y positivos, que me emociona compartir con Uds., es que cambiamos su entornopara adaptarlo a su meta. Hicimos que su entorno trabajarapara él, y no en su contra. Esto simplemente implicaba reemplazartodas las malas opciones por las buenas. Haciendo este sencillo ajuste pudimos transformar fácilmente su alimentación, de la dieta norteamericana estándar, irónicamente conocida por su sigla en inglés SAD, a una saludable y nutritivasin obstáculo alguno. Esta planificación hizo que no fuera para nada difícil de lograr. Cuando se descartan las opciones poco saludables, la comida nutritiva y saludablese convierte en las opciones A y B. La belleza de esta solución es que la fuerza de voluntadestá totalmente fuera de la ecuación. Es muy simple: si no está allí,no pueden comerlo. Otra ventaja de esta estrategia es que si no hay papas fritasen la casa tentándolos con su presencia, es muy probable que se olviden de ellas y eviten la sensaciónde privación de una vez por todas. Un poco de bloqueo mental. Quizá suene demasiadosimple para ser real, pero les aseguro que no lo es. Cuando se eliminan las barrerasque nos separan del éxito, en el caso de mi hermano,la comida no saludable, y allanan el camino, sin barreras, la ruta al éxito posibilita hacerun viaje mucho más suave. Así que se debe adaptar el entorno de tal manera que trabaje para Uds. y no en su contra. Esto funciona para cualquier meta. Para mi hermano menor, yo fui el entorno. Le hice toda las comidas, con refrigerios adecuados, y respondí a todas sus preguntas. ¿Pero cómo sería el casosi yo no estuviera allí, y cómo puede funcionar para Uds.? Pues bien, para lograr el éxito, hay que minimizarlas decisiones difíciles. Por ejemplo, van al vestíbulo y, a la izquierda de esas mesas, hay unas ricas galletas de chocolate, y todas las comidas que les gustan. Del lado derecho,hay fruta fresca y vegetales, de colores fuertes, bien cortados, crujientes y jugosos. Llevan dos horas sin comer,están muertos de hambre y deben escoger. ¿Elegirían la opción A de la izquierda, o el saludable y nutritivobrócoli de la derecha? Dada la situación, creo que sería muy difícil para la mayoríaresistir la tentación de la opción A. Esta es una situación de la vida real que se presenta todo el tiempo. Por esa razón, es muy importante. Así que cuando quitan los obstáculos hacia el éxito, se volverá bastante más sencillo resistirse a tomar esa difícil decisión desde un principio. Les diré cómo hacer paraque esta estrategia funcione. Empiecen por identificar las comidasque no pueden dejar de comer, y comprométanse a no tenerlas más en su casa. Así, llegado el momento,la decisión ya fue tomada. Ahora bien, eso no quiere decirque nunca las comerán de nuevo. Si realmente quieren comerlas, tan solo van a la tienda y las compran, o pueden guardarlas para ocasionesespeciales como estas. No guarden una reserva debajo del armario si creen que va a serun problema para Uds. De este modo, el entornofunciona a favor y no en contra. De este modo, comer saludablese transforma en norma y no en excepción. Entonces, si tienen la meta personal de alimentarse mejor, vayan a casa, busquen su comida chatarra, vayan con un vecino o vecina que no les agrade demasiado, y entréguensela toda. La base de esta estrategia funcionócon mi hermano de 11 años, y seguro funcionará para Uds. también. Terminaré con los resultados finales en el cambio de estilode vida de mi hermano. Permítanme también recalcar que había una regla principalque yo quería seguir en ese cambio. En ningún momento quiseque mi hermano de 11 años sintiera hambre o privación. Y funcionó de la siguiente manera: después de los primeros siete días,había perdido poco más de 2 kg. Después de la segunda semana,fueron unos 3,5 kg. Pero no se detuvo allí. Cuando yo retomé mis exámenes, él continuó. Después de 20 días, fueron 4,5 kg, y a los 36 días había bajado en promedio poco más de 200 gr por día, hasta perder 8 kg. (Aplausos) [Haz que el entorno funcione para ti] Si todos hicieran que el entornotrabaje a favor y no en contra, el éxito de mi hermano sería la norma. Mi esperanza es que algún día lo sea. Gracias. (Aplausos)