Traductor: Sabrina MattheusRevisor: María Julia Galles de Rois Voy a comunicarme conUds. a través del lenguaje... porque puedo. Es una de esas habilidades mágicasque tenemos los humanos. Podemos transmitir pensamientoscomplejos entre nosotros. Lo que estoy haciendo ahoraes realizar sonidos con mi boca mientras exhalo. Hago tonos, siseos y soplos, y todo eso creavibraciones aéreas en el aire. Esas vibraciones aéreasviajan hasta Uds., golpean sus tímpanos, y luego el cerebro toma esas vibraciones de sus tímpanos y las transforma en pensamientos. Eso espero. (Risas) Espero que eso esté pasando. Gracias a esta habilidad, los humanospodemos transmitir nuestras ideas a través de grandes dimensionesde tiempo y espacio. Podemos transmitir conocimientoa través de nuestras mentes. Ahora mismo puedo poner unaidea descabellada en sus mentes. Puedo decir: "Imaginen una medusabailando un vals en una biblioteca, mientras piensa sobrela mecánica cuántica". (Risas) Si todo ha ido relativamentebien en sus vidas hasta ahora, es posible que no hayanpensado en eso antes. (Risas) Pero ahora los hice pensar en eso, a través de la lengua. Por supuesto, no existe solouna lengua en el mundo, existen cerca de 7000 lenguashabladas en todo el mundo, y todas se diferenciande distintas maneras. Algunas lenguas tienensonidos diferentes, vocabularios diferentes y también tienen estructuras diferentes; eso es muy importante,las diferentes estructuras. Esto genera una pregunta: ¿La lengua que hablamosmoldea nuestra forma de pensar? Esta es una pregunta antigua. La gente ha especuladosobre esto desde siempre. Carlomagno, emperador del Sacro Imperio Romano, dijo: "Tener una segunda lenguaes tener una segunda alma", una opinión contundente de quela lengua construye la realidad. Pero, por otro lado,la Julieta de Shakespeare dijo: "¿Qué hay en un nombre? Una rosa con cualquier otro nombre olería tan dulce". Esto sugiere que quizás la lenguano construye la realidad. Hemos discutido el asuntodesde hace cientos de años; pero no fue sino hasta recientemente, que ciertos datos nos ayudaron a decidir. Hace poco, en mi laboratorioy en otros de todo el mundo, comenzamos a realizar investigaciones, y ahora tenemos datos científicosque aportar a la cuestión. Voy a compartir algunosde mis ejemplos favoritos. Comenzaré con el ejemplo de unacomunidad aborigen de Australia con la que tuve laoportunidad de trabajar. Es la comunidad Kuuk Thaayorre. Viven en Pormpuraaw, situadaen la costa oeste del Cabo York. Lo interesante sobre este pueblo es que no usan palabrascomo "derecha" e "izquierda", sino que para todo utilizanlos puntos cardinales: norte, sur, este y oeste. Y cuando digo para todo, lo digo en serio. Se podría decir algo como: "Mira, hay una hormigaen tu pierna sudoeste". O, "Mueve tu vaso un poco al nornordeste". De hecho, para decir "Hola"en Kuuk Thaayorre dicen: "¿A qué lugar te diriges?". Y la respuesta sería: "Al nornordeste a lo lejos, ¿qué hay de ti?". Así que, imaginen ir caminando por ahí y a cada persona que saludan deben decirle hacia dónde se dirigen. (Risas) Pero de este modo,te orientas muy rápido, ¿verdad? Porque no podrías ir más allá del saludo si no supieras hacia dónde te diriges. De hecho, quienes hablan estaslenguas pueden orientarse muy bien. Se orientan mejor de lo que antesse pensaba que podíamos hacerlo. Solíamos pensar que los humanoseran peores que otras criaturas debido a alguna excusa biológica como: "No tenemos imanesen el pico o en la piel". No; si la lengua y la cultura te enseñan a hacerlo, puedes hacerlo. Hay personas que puedenorientarse muy bien. Y, solo para llegar a un acuerdo, sobre lo diferente que esa como lo hacemos nosotros, quiero que todos cierren los ojos y señalen hacia el sudeste. (Risas) Mantengan los ojos cerrados y señalen. Bien, pueden abrir los ojos. Veo que señalaron para todas partes... Ni siquiera yo sé hacia dónde está. (Risas) Y Uds. no me ayudaron mucho. (Risas) Digamos que no hubomucha precisión en la sala. Hay una gran diferencia en la habilidadcognitiva de cada lengua, ¿verdad? Cuando en un grupo, —muy distinguido como el de Uds.— no saben bien las direcciones, pero en otro grupo, hasta un niño de 5 años las sabría. (Risas) También existen diferenciasen cómo piensan sobre el tiempo. Aquí tengo imágenes demi abuelo a diferentes edades. Si le pido a un hablante de inglésque organice la secuencia de tiempo, podría alinearlas así, de izquierda a derecha. Esto es por la dirección de la escritura. Pero para un hablante de hebreo o árabe, la dirección sería la opuesta, de derecha a izquierda. Pero ¿cómo lo hacenlos Kuuk Thaayorre, el grupo aborigen del cual les hablé? Ellos no usan palabras como "izquierda" y "derecha". Les daré una pista: cuando los sentamos viendo hacia el sur, organizaron el tiempode izquierda a derecha. Cuando los sentamos viendo hacia el norte, organizaron el tiempode derecha a izquierda. Cuando los sentamos viendo hacia el este, el tiempo corría en dirección hacia ellos. ¿Cuál es el patrón? De este a oeste, ¿verdad? Así que para ellos, el tiempono se queda encerrado en el cuerpo, sino que está en el paisaje. Así que, si me pongo para este lado el tiempo iría hacia acá, y si me pongo así,el tiempo iría así. Si me pongo así,el tiempo va hacia aquí; es muy egocéntrico de mi partehacer que la dirección del tiempo me siga a medida que cambio de posición. Para los Kuuk Thaayorreel tiempo está en el paisaje. Es un modo drásticamentediferente de pensar el tiempo. Aquí hay otro truco inteligenteque tenemos los humanos. Supongan que les pregunto cuántospingüinos hay en la imagen. Puedo saber cómo resuelvenel problema, si es que lo hacen. Hacen: "un, dos, tres, cuatro,cinco, seis, siete, ocho". Los cuentan. Le ponen un número a cada uno, y el último número que dicenes el total de pingüinos. Este es un truco que aprendemosa hacer desde pequeños. Aprendemos los números y cómo utilizarlos. Es un truco lingüístico. Pero algunas lenguas no son así, porque no tienen palabras exactaspara definir los números. Hay lenguas dondeno existe una palabra como "siete" o como "ocho". Y, de hecho, los hablantesde estas lenguas no cuentan, y les dificulta controlarlas cantidades exactas. Si les pido que hagancoincidir esta cantidad de pingüinos con la misma cantidad de patos, pueden hacerlo contando. Pero las personas que no tienenese truco lingüístico no pueden hacerlo. Las lenguas también difieren encómo dividen el espectro del color, el mundo visual. Algunos tienen muchas palabraspara definir a los colores, otros tienen muy pocas,como "claro" y "oscuro". Y también difieren en dóndeponer el límite entre los colores. Por ejemplo, en inglés,hay una palabra para el color azul que sirve para todos loscolores que ven en la pantalla, pero en ruso, no hay una sola palabra. En cambio, los hablantesde ruso tienen para diferenciar entre azul claro, "goluboy", y azul oscuro, "siniy". Los rusos tienen esta vastaexperiencia de, en la lengua, distinguir entre estos dos colores. Cuando evaluamos la habilidad paradistinguir perceptualmente estos colores podemos ver que los hablantes de ruso son más rápidos en este límite lingüístico. Son más rápidos en notar la diferencia entre azul oscuro y azul claro. Cuando vemos el cerebro de las personas viendo colores —digamos que ponemos el color azulcambiando de claro a oscuro— los cerebros de quienes usan diferentespalabras para azul oscuro y claro mostrarán una reacción de sorpresasi el color cambia de claro a oscuro como que algo ha cambiado categóricamente, mientras que los cerebros de loshablantes de inglés, por ejemplo, que no hacen esta distinción categórica, no muestran esa sorpresa, porque nada estácambiando categóricamente. Las lenguas tienen diferentespeculiaridades estructurales. Esta es una de mis favoritas: muchas lenguas tienen género gramatical; a cada sustantivo se le asigna un género,por lo general, femenino o masculino, y estos géneros difieren según la lengua. Por ejemplo, el Sol es femeninoen alemán, pero masculino en español, y con la Luna es al revés. ¿Puede tener esto consecuenciasen cómo piensan las personas? ¿Acaso los hablantes de alemán piensan que el Sol parece más femenino, y la Luna más masculina? De hecho, es así. Si les pedimos a hablantes de alemány de español que describan un puente como el que vemos aquí —"puente" es gramaticalmentefemenino en alemán y masculino en español-— los hablantes de alemán utilizaránpalabras como "hermoso", "elegante" palabras que, por lo general,se consideran femeninas; mientras que los hablantesde español usarán palabras como: "fuerte", o "largo", palabras masculinas. (Risas) Los idiomas también difierenen el modo de describir eventos. Por ejemplo, consideremos un accidente. En inglés está bien decir:"Él rompió el jarrón". En español, se puede decir: "El jarrón se rompió", o "Se rompió solo". Si se trata de un accidenteno se dice que alguien lo causó. En inglés, extrañamente,podemos decir algo como: "Yo rompí mi brazo". En muchos idiomas, no podrían usar esa construccióna menos que sean lunáticos y hayan salido esperandoromperse un brazo... (Risas) y lo hayan logrado. Si fue un accidente,usarían una construcción diferente. Esto tiene consecuencias. Las personas que hablan diferentes idiomasles prestan atención a diferentes cosas, dependiendo de lasnecesidades de la lengua. Si les mostramos un mismo accidentea hablantes de inglés y de español, los hablantes de inglésvan a recordar quién lo hizo, porque el inglés te exige decir:"Él lo hizo, él rompió el jarrón". En cambio, los hablantes de españolno van a recordar quién lo hizo si se trató de un accidente, pero les será más fácil recordarque se trató de un accidente. Son más propensos a recordar la intención. Dos personas presencianel mismo acontecimiento, son testigos del mismo crimen, pero al final recuerdancosas diferentes respecto a él. Esto tiene implicaciones si se tratadel testimonio de testigos oculares. También tiene implicacionesal asignar culpables y castigarlos. Si pensamos en hablantes de inglés a quienes acabo de mostrara alguien rompiendo un jarrón, y les digo: "Él rompió el jarrón"en vez de: "El jarrón se rompió", aunque puedan verlo por sí mismos, aunque puedan ver el video, aunque puedan ver el crimen quese cometió contra el jarrón van a castigar más a alguien van a culpar más a alguiensi dijera: "Él lo rompió", en vez de: "Se rompió". La lengua guía nuestrorazonamiento de los distintos eventos. Les he dado algunos ejemplos de cómo la lengua puede moldearprofundamente nuestro modo de pensar y lo hace de muchas maneras. La lengua puede tener grandes efectos, como lo vimos con el tiempo y el espacio, donde las personas puedenordenar el tiempo y el espacio en estructuras coordinadascompletamente diferentes. La lengua también puedetener efectos muy profundos como lo vimos en el caso de los números. Tener palabras para contar en tu idioma y tener palabras para definir los números te da acceso a un mundoentero de matemáticas. Si no puedes contar,no puedes usar álgebra no puedes utilizar nada de lo que se necesita paraconstruir un espacio como este o para hacer esta transmisión, ¿verdad? El usar palabras para referirnosa los números nos provee de un escalón para poder acercarnosa un ámbito cognitivo. La lengua también puedetener efectos tempranos, como vimos en el caso de los colores. Son decisiones perceptualesmuy básicas y simples. Tomamos cientos deestas decisiones todo el tiempo, y aún así la lengua se mete en medio y alborota estas pequeñas decisionesperceptuales que tomamos. La lengua puede tenerefectos muy amplios. El caso del género gramaticalpuede ser algo tonto, pero, al mismo tiempo, es algoque se aplica a todos los sustantivos. Esto significa que la lenguapuede moldear cómo piensas sobre cualquier cosa que puedaser nombrada con un sustantivo. Y eso incluye un montón de cosas. Por último, les di un ejemplo de cómo la lengua puede moldear cosas que tienen una carga personal en nosotros, como la culpabilidad y el castigo,o la memoria de un testigo ocular. Son cosas importantesen nuestra vida diaria. Lo bueno de la diversidadlingüística es que nos revela lo ingeniosa y flexible que puede ser la mente humana. La mente humana ha creado no uno,sino 7000 universos cognitivos. Existen 7000 idiomashablados en todo el mundo. Y podemos crear muchos más, la lengua es algo vivo, que podemos ir puliendo y cambiandopara adaptarla a nuestras necesidades. Lo malo es que estamos perdiendomucha de esa diversidad lingüística todo el tiempo. Perdemos cerca de un idioma a la semana, y según algunos cálculos, la mitad de todos los idiomas desaparecerá en los próximos cien años. Y la peor parte es que ahora mismo, casi todo lo que conocemosde la mente humana y del cerebro está basado en estudios realizados porestudiantes hablantes de inglés en las universidades. Eso excluye a casi todo el restode los humanos, ¿verdad? Así, lo que se sabe de la mentehumana es muy poco y no es imparcial, y nuestra ciencia tiene que hacerlo mejor. Quiero dejarles con una última reflexión. Les hablé sobre cómo piensan de diferente forma los hablantes de otras lenguas, pero no se trata de cómo piensanlas personas de otras partes. Se trata de cómo pensamos nosotros. Se trata de cómo nuestra lenguamoldea nuestra forma de pensar. Y eso nos da la oportunidad de preguntar: "¿Por qué pienso como pienso?". "¿Cómo podría pensar diferente?". Y también: "¿Qué pensamientos quiero crear?". Muchas gracias. (Aplausos)