GRANJEROS DE HAY DAY VOLTERRA, LA TOSCANA,ITALIA Soy Esther, tengo 42 años. Vivo en Volterra, pero soy de Pisa. Vivo en un lugarque parece sacado de una postal. Soy muy selectiva. Me gusta pasar tiempo a solas. También me gusta cocinar. Para mí, cocinar es mágico, porque tomas un ingrediente crudo, y al cocinarlo le das sabor. Le das amor, le das lo que le faltacuando está crudo. Ha salido corriendo. Para mí, cocinar es una pasión. Cocino a mi maneray eso me hace sentir bien. Lo mismo me pasa con Hay Day. Es como tener mi propio mundo. Hay Day nos enseñauna cosa sobre los vecinos. Pueden estar más cerca en el juegoque en la vida real. Pero mis vecinos y yo estamos unidos porque la mayoría vivimosen la provincia de Pisa. Mis amigos virtualestambién son mis amigos reales. A veces salimos juntos. Jugamos juntos,compartimos momentos, y se siente genial. Soy de otro vecindario,así que tengo otro valle. - ¿Sí?- ¡Sí! ¡Mira cuántas gallinas tienen! - Vaya...- A ver... - ¿Cómo...?- No sé. Jugar junto a tus amigos del juegoes muy divertido porque te dicenlo que escriben en el chat, y a veces es un lío. Nos gusta compartir.Puedes jugar con mi granja, y yo con la tuya. Es como compartir juguetescuando eres niño. Es muy bonito. ¡Ahora vivo en un mundo maravillosoque es como un parque de atracciones! Está lleno de amigos que te entienden, que no se ofenden cuando bromeas, sino que se ríen contigo. Y es como estar en el paraíso, porque tengo muchos problemas y necesitoun espacio en el que no haya problemas. Viví en la calle durante 15 años. Fue muy difícil. Perdí a muchos amigos en la calle. Esto me enseñó a enfrentarlas situaciones difíciles, como tener hambrey no tener qué comer. Pero le ves el lado positivo, pues, cuando tienes comida,la compartes con los demás. Incluso aunque te quedes sin nada,lo importante es compartir. Todas las experiencias que viví me enseñaron a amar a los demás,y, sobre todo, a amar la vida. Estoy agradecida por tener amigos. Todos formamos partedel mismo camino. Algunos siguen conmigo, otros se han perdido. Pero los recuerdo. Soy como el libro de historiasde todos mis vecindarios. Me gusta decir que Hay Dayes como mi rinconcito feliz. En este vecindario,conocí gente que comparte mis ideas, a quienes les gusta pasar tiempo juntose incluir a los demás. Ahora la amistad ha cobradoun significado nuevo, y eso es hermoso. ¡SUSCRÍBETE!