Este BIZCOCHO es IMPOSIBLE que salga mal

¡Hola receteros y receteras! Hoy vamos a preparar un bizcocho que, además, es muy facil de hacer Lo primero es sacar un yogur de su envoltorio ya que, utilizaremos este envoltorio como medidor de cantidades una vez hecho ésto, ponemos unos huevos sobre un bol y ahora llenamos el envoltorio de azúcar y lo añadimos al huevo ¡Y a batir, se ha dicho! batimos con una varilla, o un tenedor durante unos minutos... ... hasta que el huevo se haya oxigenado bien y haya doblado su tamaño y después añadimos una pizca de sal que, aunque sea una receta dulce, potenciará mucho el sabor ahora, añadimos con el envoltorio una parte de azúcar y otra de aceite de oliva Y de nuevo... ¡Zapatilla! ¡A batir! y como esta receta, se llama bizcocho de yogur por algo, pues añadimos el yogur del principio y después ponemos un tamiz o un colador encima y echamos tres partes de harina leudante o de repostería Esta harina, es una harina baja en gluten... ...y es la harina que se utiliza para la repostería Echamos también un sobre de unos 15 gramos levadura química, también conocida como polvos de hornear y dando unos ligeros toquecitos, vamos tamizando la harina sobre la masa como ves, la harina tamizada queda con una textura muy finita finalmente volvemos a batir y a integrar todos los ingredientes hasta que quede con la textura que estás viendo para finalizar, untamos bien un molde con mantequilla y luego lo espolvoreamos con harina Esto lo hacemos porque si no el bizcocho se va a pegar al molde... ¡Y vamos a armar la de San Quintín! Finalmente colocamos la masa en el molde ¡Sin dejar ni una sola gota en el bol! Y lo horneamos. 180ºC, calor arriba y abajo Durante los 10 primeros minutos, ¡prohibido abrir el horno! ¡O si no, el bizcocho bajará! estará listo en unos 30 minutos, cuando lo pinches con un tenedor y salga limpio Bueno, si te gusta este bizcocho, haz clic en el "me gusta", que este sencillo gesto me ayudará mucho muchísimo a hacer más vídeos no te pierdas ninguna receta suscribiéndote al canal ¡Y QUE VIVA LA COCINA!