Para mí, el Teatro Zubayr es un hogar lejos de mi hogar. ¡Salud! ¿Qué tal el atrezo? Le hice algunos arreglos y retoques. Estuvo muy bien. ¡Muchas gracias, Nayia! *Uff*, se acabó. Ya no tendré que escuchar al Sr. Zubayr gritándome todos los días... Oh, no es nada. Es solo que se preocupa demasiado. No te desanimes. A todos les encantó tu actuación. ¡Oye, tú, vuelve aquí! ¡Hola! Buen perro, ven aquí. Jeje, ¿has estado comiendo de más? ¡Apenas puedo cargarte! Cada día que pasa en el teatro es un día lleno de felicidad. Son tus movimientos, todavía no te sale bien (dos más, vamos...). ¡Está bien, está bien! Perdón, l-lo estoy intentando... Al fin... terminamos (*Zzz*...). Sin el esfuerzo incansable de todos este lugar tan especial no existiría. Siempre espero que el espectáculo dure un poco más. Gracias por venir a ver nuestro espectáculo.