Comenzamos el Camino de Santiago en el Puerto de Ibañeta, cerca de Roncesvalles. A 1057 metros de altitud, Ibañeta es una vía utilizada desde la prehistoria para acceder a la península. La capilla de San Salvador ocupa el lugar de un antiguo monasterio medieval donde tocaban la campana para guiar al peregrino en la niebla. Las conchas y las flechas amarillas, las señales del Camino, nos conducen por un hayedo hacia Roncesvalles. Llegamos a Roncesvalles. La Real Colegiata de Santa María, de principios del siglo XIII, es el mejor ejemplo del gótico navarro. La iglesia gótica de Santiago, del siglo XIII, luce la campana que antaño orientaba desde Ibañeta a los peregrinos en la niebla. Junto a Roncesvalles vemos la Cruz de los peregrinos. Ocupa el lugar de una anterior del siglo XIV. Y antes de atravesar Burguete pasamos junto a la Cruz de Roldán. Burguete. El Camino nos lleva por la calle principal. En ella se encuentra la parroquia de San Nicolás y las casas blasonadas. Desde el Camino vemos campos cultivados, pequeñas ganaderías, hayedos y un sinfín de arroyos con puentes improvisados. Un paseo a la sombra y bajamos a Aurizberri-Espinal. Comenzamos la ascensión al Alto de Mezquiriz. Coníferas y hayedos nos guían hasta la cima. Rodeados de naturaleza. No podemos pedir más. Disfrutamos de las vistas desde el Alto de Mezquiriz. Comenzamos el descenso hacia Viscarret por un hayedo. Es una zona cercada para que no escapen sus huéspedes. Estamos en Viscarret, en el valle de Erro. Un nuevo sendero entre robles, arces y hayas nos lleva por el valle de Erro hasta Lintzoain. En Lintzoain no nos olvidamos del agua; tenemos por delante la loma de El Fuerte y el Alto de Erro. Hacemos camino a la sombra de hayas, coníferas y roble hasta el Alto de Erro. Este descenso nos lleva hasta Zubiri, a orillas del río Arga, y conocido por su "Puente de la Rabia". De dos ojos de medio punto, este puente medieval fue construido en el siglo XII. Caminamos por senderos de cuento. Las calles de Ilarratz y Eskiroz esperan al peregrino. El sol nos ha acompañado los 29 kilómetros que hemos caminado. Acabamos nuestra primera etapa en Larrasoaña. Cruzamos el "Puente de los Bandidos" y estaremos en casa. Este puente del siglo XIV nos lleva hasta la parroquia de San Nicolás, reformada en época barroca. Estamos en Larrasoaña. El Camino nos llevará mañana hasta Pamplona.