Cleopatra VII, hija del faraón Ptolomeo XII.Esta es, sin duda, la mujer más famosa de la Historia. Inteligente, culta, embaucadora,dicen que atractiva aunque no especialmente guapa. Una mujer poderosa en un mundo dominadopor hombres. Amante, primero, de Julio César; luego de Marco Antonio, con el que vivióuna tórrida y apasionada historia de amor. Fue la última reina del Antiguo Egipto, recuperópara su país la gloria perdida (aunque fuera fugazmente) y prefirió suicidarse a los 39años antes que ser paseada como un trofeo de caza por el futuro emperador romano Augusto.Pero antes de derramar una lágrima por ella, también debéis saber que no fue ningúnangelito. Ordenó asesinar a sus hermanos para afianzar su poder, confabuló y participóen numerosas guerras y disfrutó de los mayores lujos mientras su pueblo sufría episodiosde hambruna. Como muchos otros grandes gobernantes a lo largo de la Historia demostró una ambicióny frialdad bastante más tenebrosa de lo que el cine y la literatura nos han hecho creer.La fama de Cleopatra está unida a la de César y Antonio, a las guerras que vivió con ellosy al, pese a todo, tren de vida de lujo y extravagancia que disfrutó. La comida erauno de esos grandes lujos y se entregaba a ella con auténtica devoción. De hecho, secuenta, que una de sus grandes armas de seducción eran los fabulosos banquetes que ofrecía.Sus dos famosos amantes, especialmente Antonio, disfrutaron de los placeres de la mesa comode ningún otro. Y es que la comida en el Egipto de la época era de una variedad ycalidad apabullante. Se dice que aquí nació la dieta mediterránea: aceite de oliva (menospopular, eso sí, que el de sésamo), verduras, legumbres, fruta, queso, vino, cerveza, pan,miel y una amplia variedad de carnes y pescados. Todo de producción propia. Platos representativosfueron la paloma rellena, las codornices a la miel o la carne de caza a la brasa. Parael pueblo llano y esclavos la dieta era bastante más simple y consistía en pan, cebolla ypescado. El pescado abundaba en Egipto como en ningúnotro sitio, pues el Nilo era una fuente inagotable de recursos y alimentos. Se usaba como monedae incluso se exportaba a Roma y otros territorios. Una de las formas más antiguas de consumirloes asado a la sal. Es una manera muy fácil de cocinar pescado y nos sirve perfectamentetanto para el día a día como para una comida especial. La calidad del plato será proporcionala la calidad del pescado. Aquí tengo una lubina de costa, típica del Mediterráneo.Es un pescado caro, pero su sabor es fabuloso. De carne jugosa, con pocas espinas y prácticamenteno hay que hacerle nada para disfrutarlo. Es una elección perfecta para ocasiones especiales.Picamos unas hojas de romero y tomillo fresco, la cantidad un poco al gusto. Las hierbasaromáticas como romero y tomillo se usaban en Egipto principalmente para medicinas ycosmética, fueron los romanos los que las introdujeron en la cocina a partir del sigloI. Echamos en un bol grande 1 kg de sal gruesapara hornear. Como veis esta es una sal bastante gruesa y el tiempo de horneado no es el mismopara todos los tipos de sal, así que yo os aconsejo que miréis el paquete y sigáislas instrucciones que vienen indicadas. En este caso, se aconseja hornear a 220ºC detemperatura. El tiempo, 30 minutos por cada kg de pescado.Vamos a mezclar la sal de hornear con medio kg de sal gruesa normal. Para hacer un platoa la sal es importante utilizar sal gruesa, si utilizamos sal fina el pescado se salaríademasiado, sin embargo con sal gruesa coge el punto de sal perfecto.Incorporamos las hierbas picadas y la ralladura de un limón.Traído a Egipto por Alejandro Magno, el limón tampoco se usaba para cocinar, sino como conservantede alimentos o para higiene y belleza. Mezclamos bien y echamos como medio vaso deagua, el agua hará que la sal al hornearse haga una costra dura.Esto sería todo lo que tenemos que preparar. Cubrimos de sal la superficie de una bandejade horno. Colocamos la lubina encima. Esta lubina os la prepararán en la pescadería,solo tenéis que pedirla para hacerla a la sal, os quitarán las tripas únicamente yes importante que os dejen las escamas. Cubrimos totalmente con el resto de la sal.Y al horno precalentado a 220ºC durante 22 minutos. Como el tiempode horneado eran 30 minutos por cada kg de pescado, debemos hacer una regla de 3 parasaber el tiempo exacto según el peso del pescado, el mío pesaba unos 700 g.Mirad que dura queda la sal, ahora simplemente la retiramos y ya podremos disfrutar de algotan sencillo, pero a la vez, tan sumamente delicioso.Como idea de presentación, ponemos una cama de la misma sal en una bandeja y colocamosencima la lubina. Decoramos con unas ramitas de romero y medio limón.Al no quitarle las escamas al pescado conseguimos quitarle la piel sin ninguna complicación.Podéis prepararlo con antelación y dejarlo en la nevera hasta el momento de hornearlo,justo antes de comer. El hummus es un plato típico de la cocinaárabe e israelí, hoy día prácticamente extendido por todo el mundo. Sin embargo,en el Antiguo Egipto sitúan muchos su origen. En aquella época se hacía de forma mássimple: garbanzos, aceite de sésamo, vinagre y ajo. Es un plato que combina con cualquiercosa y que, lo más importante, está muy rico. Nos sirve tanto para comidas informalescon amigos, como para la mesa mejor vestida y lujosa. No es extraño que a Cleopatra leencantara. Incorporamos un ajo bien picado a 200 g degarbanzos cocidos. Salamos ligeramente. Añadimos una cucharada de vinagre de vinoblanco. Y una cucharada de aceite de sésamo, podéisponerle una o dos, pero os recomiendo antes probar, pues el aceite de sésamo tiene unsabor muy potente. Machacamos hasta obtener una pasta. Ya séque seguramente en la época de Cleopatra no tenían un cacharro como este, pero oye,ya hago un esfuerzo no utilizando una batidora eléctrica.La leyenda cuenta que Cleopatra se suicidó dejándose morder por una serpiente en elaño 30 antes de Cristo. Retenida por los romanos en Alejandría, un campesino burlóla seguridad escondiendo la serpiente en una cesta con higos. Se cree que no fue la maneramás lógica y probable de envenenarse, pero sin duda es la más romántica. Con Cleopatrase escribe la última página del glorioso Egipto de los faraones, que pasará a convertirseen una provincia de Roma. El hummus en el Antiguo Egipto se servíauntado en un trozo de pan. Lógicamente no se llamaría así, pues hummus es una palabraárabe que significa garbanzo. Yo le voy a añadir un chorrito de aceite de oliva virgenextra. Seré sincera, el hummus árabe con tahini y especias está bastante más ricoque esta versión demasiado básica. Tenéis la receta en el canal, buscadla y no dudéisen prepararla. ¿De qué próximo personaje histórico haremosuna receta? Seguid atentos a La Mejor Receta de la Historia, tenéis una lista de reproducciónpara ver o recordar todos los episodios emitidos y donde se irán añadiendo los nuevos. Dalea like y comenta este vídeo si eres fan de esta serie. Hasta la próxima receta, no faltéis.