La espalda redonda y grande hace que sea más fácil engordar Ajustemos nuestra postura y hagamos una hermosa espalda. Abramos nuestras manos de adelante hacia los lados Empujemos la palma hacia afuera mientras mantenemos la espalda recta y la abrimos de lado desde antes. Tenga cuidado ya que sus caderas tienden a deformarse y ponga esfuerzo en su abdomen. Doble la espalda mientras exhala y doble el pecho con la respiración inhalada Mueva las palmas de afuera hacia afuera y los hombros de adelante hacia atrás Dobla tu pecho con tu aliento inhalado y encorva tu espalda con tu aliento exhalado Juntemos ambas manos y estiremos hacia los lados Abre bien el pecho y mueve los brazos detrás del cuello. Estire las manos hacia los lados y gírelas con un movimiento circular. Estabiliza tu core y relájate Bajemos el codo La imagen es que la parte delantera del pecho está abierta de par en par y la clavícula está retraída. Trae tus codos desde arriba y desde los lados Tire suavemente de la barbilla, levante la parte posterior de la cabeza y mantenga la parte posterior del cuello alargada. Gire la espalda hacia adelante y hacia atrás con las palmas. No doble las caderas, mueva la columna torácica y la columna vertebral. Movamos los codos en la parte de atrás en pequeños pasos. Tenga cuidado de no doblar las caderas. Estiremos nuestra columna Coloque las palmas una encima de la otra y baje los codos en diagonal hacia abajo. Tenga cuidado de no mover su torso de lado a lado. Si es difícil, puede hacerlo con una toalla, etc. Gire la palma hacia atrás y empújela hacia atrás Con la imagen de estabilizar el tronco y empujar algo con la palma de la mano Doble y estire las rodillas y mueva las manos de adelante hacia los lados Relajemos el exceso de fuerza y usemos las articulaciones con suavidad. Coloque las palmas una encima de la otra y acuéstese en el techo. Inclinémoslo hacia los lados mientras sentimos el estiramiento vertical de la columna vertebral. ¡Gracias por su arduo trabajo hoy!