12 sinais que você está com gordura no fígado e tem esteatose hepática

12 sinais que você está com gordura no fígado e tem esteatose hepática

12 señales de que tienes hígado graso e hígado graso Hola mis amores, ¿cómo estás? ¡Bienvenido al video de hoy! Si quieres lograr más salud en tu vida con consejos naturales, has venido al lugar indicado. Y si eres nuevo aquí, suscribámonos al canal y activemos la campana, para que se le notifique de primera mano cuando se publique un nuevo video. Las enfermedades hepáticas muestran signos claros antes de que se desarrollen por completo. Si puede identificar los síntomas, puede tratar y prevenir problemas más graves. Con esto en mente traemos 12 signos que indican la existencia de esteatosis hepática, o el popular “hígado graso”. Aquí están: 1. Dolor de estómago Si experimenta dolor de estómago, tenga mucho cuidado. Cuando el hígado está enfermo, no puede expulsar las toxinas del cuerpo, lo que provoca muchas molestias. Pero no es solo el estómago lo que duele: toda la región del abdomen es muy sensible y dolorosa. 2. Color de la orina Si su orina es naranja, amarilla o incluso marrón, debe sospechar que tiene problemas hepáticos. El cambio de color es el resultado del aumento de bilirrubina en la sangre. Cuando el hígado no puede controlar la bilirrubina, los riñones son responsables de ella a través de la orina. 3. Mala digestión El hígado también es responsable de controlar la bilis en el cuerpo. Sin embargo, si está enfermo, los niveles de bilis aumentarán drásticamente, provocando diarrea y mala digestión. Por otro lado, si los niveles de bilis son demasiado bajos, podemos volvernos intolerantes a los alimentos grasos. Otros síntomas comunes son el síndrome del intestino irritable, cálculos biliares, intolerancia al alcohol, distensión abdominal y estreñimiento. 4. Diarrea, estreñimiento y hemorragia intestinal Otra función del hígado es su acción coagulante. Cuando tenemos problemas de órganos, podemos sufrir de sangrado intestinal combinado con diarrea o estreñimiento. 5. Retención de líquidos El resultado se observa principalmente en los pies y los tobillos. Otras posibles causas son insuficiencia cardíaca, problemas renales, desequilibrio hormonal y trastornos linfáticos. 6. Cambios abdominales Si experimenta calambres, dolor abdominal o distensión abdominal, puede pensar que su hígado está grasoso. Otro síntoma de daño hepático puede ser ascitis, acumulación de líquido en la cavidad abdominal y presión arterial alta en las venas o arterias del abdomen. 7. Picazón en la piel Cuando sufrimos problemas de hígado, la piel es una de las primeras partes en sentir. Por lo tanto, es posible que sienta picazón y descamación. Además, los hematomas pueden aparecer con mayor facilidad, al igual que la visibilidad de las venas. La única forma de tratar realmente el problema es cuidando el hígado. 8. Cambio de color en las heces Las heces pueden volverse amarillas o grises cuando tenemos hígado graso. Si esto dura varios días, visite a su médico para controlar su hígado. 9. Pérdida de apetito La pérdida de apetito también puede estar relacionada con una deficiencia de bilis en el cuerpo. Esta sustancia ayuda a la digestión de lípidos. Entonces, cuando la comida no se digiere adecuadamente, afecta nuestro deseo de comer. 10. Ictericia Este es uno de los signos más claros: la persona tiene la piel, los ojos y la lengua amarillentos. Esto sucede debido al aumento excesivo de bilirrubina en sangre. Esta condición también puede estar asociada con problemas con la vesícula biliar y el páncreas. Por eso es mejor consultar al médico lo antes posible. 11. Desequilibrio hormonal Cuando las hormonas están fuera de control, puede ser una señal de que tenemos grasa en el hígado. La consecuencia es la siguiente: los hombres comienzan a desarrollar senos y tanto ellos como las mujeres sufren pérdida del apetito sexual. 12. Fatiga y debilidad La fatiga inexplicable es uno de los principales signos de daño hepático. Cuando el hígado no funciona como debería, el resto de los órganos trabajan muy duro. Por tanto, es normal que se sienta más cansado. Y no mejorará hasta que se deshaga de las toxinas. ¡IMPORTANTE! Si ocurre más de uno de estos signos, no demore en buscar atención médica. Solicite pruebas para confirmar si tiene o no una enfermedad hepática. Entonces, ¿te gustaron los consejos de hoy? Así que suscríbete a nuestro canal, y no olvides dar me gusta, comentar y compartir este video en tus redes sociales. ¡Dios sea contigo! Y hasta el siguiente video

Noticias relacionadas